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lunes, 7 de marzo de 2011

Sábados por la tarde.

Durante una temporada, los sábados por la tarde, mi papá nos llevaba a la veintiúnica plaza comercial que existía en el pueblo entonces (había otra, pero estaba muy abandonada), a dar la vuelta y nos la pasábamos a todo dar. Ya como a eso de la seis de la tarde era cuando nos íbamos, llegando a la plaza, teníamos varias actividades que hacer.

Llegando, mi papá pasaba a un café que aún existe en esa plaza,  nos daba algo de dinero, e íbamos a un changarro de maquinitas que estaba cerca de la plaza, que resulta que era de algunos parientes lejanos, y en ocasiones (no muchas que digamos) nos daban algunas fichas de más cuando cambiabamos el dinero. Como comentario extra, en ese negocio fue la primera vez que vi hacer un fatality en MK 1, nomás me quedé con el ojo cuadrado, yo tendría 12 años en ese entonces.

Ya cuando se nos acababa el dinero, regresábamos al café y mi papá nos pedía una bolsa de papas fritas y un refresco para botanear y recuperar algo de fuerzas, después de un rato, ahora íbamos otro rato, pero ahora a unas maquinitas que estaban dentro de la plaza que se llamaban Popeye de hecho aún sobrevive ya muy acabado y creo que con algunos muebles de esa época, ya cuando se nos terminaba la feria, o que cerraran el local y nos hecharan, regresábamos al café, y en ocasiones nos tocaba esperar un rato cuando mi papá se encontraba algún amigo de él y se ponían a platicar.

Ya que nos íbamos, en la esquina de la calle donde estaba la plaza, había un puesto de hamburguesas donde hacíamos una última parada, y nos hechábamos una hamburguesita para agarrar energía para el camino a casa. Generalmente íbamos a pie, ya que la ciudad donde vivo es chica y puedes ir a a casi cualquier parte a pie si no vives en las afueras (aunque en esa época no había muchas colonias que quedaran retiradas), aunque en ocasiones íbamos en el coche de mi papá (un Ford Maverick 77 que todavía da batalla y sigue con nosostros  =P ) lo que añadía un elemento extra, ya que antes de irnos a la casa, le dábamos una vuelta por buena parte de la ciudad (de ese entonces), y ya al final llegabamos  a la casa, cenados, jugados y paseados, listos para esperar al siguiente sábado.

Siempre duramos una buena temporada con estas actividades los sábados, y creo que tanto mi hermano como   mi papá al leer esto, tendrán la misma sonrisa que yo en estos momentos al recordar esas jornadas sabatinas.

4 comentarios:

  1. Esos recuerdos se quedan contigo toda la vida, yo tambien recuerdo las salidas con mi Papá, y cuando ibamos al vapor cada sabado tambien, saliendo siempre me compraba un taco arabe y un juguete nuevo, ahora que lo recorde me puse a llorar, porque mi Papi ya no esta conmigo. T^T

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  2. ¡Qué tiempos aquellos mi buen! Yo también tendía salidas sabatinas con mi familia (al mismo lugar, jajajaja) pero te divertías de lo lindo. Yo también iba a esa plaza comercial y entrabamos al supermecado que aun sigue ahí, era el más grande de la ciudad en ese tiempo (creo) y las hamburguesas de las que hablas eran las que se ponen aun en contraesquina de un templo??? Si verdad??? Muy ricas!!! Pues si recordar es vivir!!!, Gracias por hacerme recordar!!!!

    P.D.: Aun tienen el Maverik??? Es un clásico!!!!

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  3. @Nightmare: tienes razón, esos recuerdos son muy valiosos, y ánimo, tú papá siempre estará contigo mientras lo recuerdes.

    @marce: que bueno verte por aquí chelita =), como va todo? si esas meras hamburguesas son.

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  4. Pues si, una sonrisa se esbozó en mi durante la leída del artículo. Que buenos tiempos y como olvidar nuestras cesiones de maquinitas :) y la cantidad de juegos que ahi conocimos.

    Y si, esas hamburguesas siguen en la contra esquina de la Purísima y el señor no cambia nada jaja

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