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martes, 29 de abril de 2014

Grandes maestros de la historia II...

Segunda entrega de esta serie, donde se menciona brevemente a los responsables de la formación de los héroes de muchas historias. En esta ocasión nos remontaremos a finales del siglo XIX en Japón para ser exactos, en uno de los períodos históricos más relevantes de esa nación. La historia en cuestión se centra en un personaje que toma como origen un personaje histórico real, Gensai Kawakami, pero que todos lo conocimos como Kenshin Himura, que al igual que su contra parte real, fue de los más letales samurais que intervinieron en esta época en Japón.

Kenshin recibió su entrenamiento de manos de Hiko Seijuro, el décimo tercer maestro de la técnica Hiten Mitsurugi, una técnica tan letal que solo se tiene un discípulo, (me suena como a los Sith). Este personaje tiene varias particularidades que lo hacen especial, daremos un rápido vistazo a las más importantes (bueno a las que me acuerdo).

Hiko Seijuro no es su nombre real, es el nombre que toma el discípulo cuando releva a su maestro, su tal vez nombre real (porque nunca se confirma si lo es) es Nitsu Kakunoshin. Es el único caso en que el maestro y discípulo conviven una vez que se considera "graduado" al aprendiz, ya que como se pueden imaginar, para poder reclamar el título tienen un combate a muerte. La razón por la que vivió fue por la espada especial que usa Kenshin, la sakabato (espada con el filo por el canto de la hoja).

Es de los pocos casos que yo conozco donde el maestro es mucho más "badass" que el discípulo, y el único (repito, que yo conozco) en que es más fuerte que su alumno al final de la historia, el hecho de que haya perdido con Kenshin fue por seguir las formalidades, debe de atacar al alumno con la segunda técnica más poderosa de la escuela, para forzar a este a usar la más poderosa, eso y que la espada que usa es de menor calidad que la de Himura. De hecho es tan poderoso que el autor no lo pudo usar demasiado, solo para pelear contra otro "monstruo" en la historia, el pudo haber acabado con todos sin problemas. Para poder contener su poder, al estilo Piccolo , usa una capa de gran peso, y como había mencionado, usa una espada más bien de mediocre calidad.

Es el lado opuesto de Kenshin. Altanero, sin la menor misericordia con el enemigo (en el ánime lo hacen un poco más compasivo), de sangre fría y físicamente imponente, y aunque parece que siempre esta en conflicto con su alumno, en el fondo se preocupa mucho por él y se alegra al ver la evolución final de Kenshin y como él, tiene un estricto sentido de la justica. También, por los acontecimientos de la trama, es el último maestro de la escuela.
Una razón de porque no a todos les quedan las capas

La razón del conflicto entre el y Kenshin, es que este último se dejó llevar por corrientes ideológicas, cosa que va contra los principios del Hiten Mitsurugi, se debe de hacer justicia pero ajeno a cualquier corriente política e ideológica, además Kenshin decidió irse aún sin completar su entrenamiento.
Su relación siempre fue algo "ríspida"

Así, Hiko Seijuro XIII (su nombre real no va con su estilo) tiene un lugar reservado entre los grandes maestros de la historia.


miércoles, 23 de abril de 2014

Y sin embargo, se mueve.

El viernes tembló en México, y aunque fue de fuerza considerable, 7.2° Richter, el saldo en el país fue blanco, solo daños materiales. A mi me agarró en otro mundo, estaba dormido, aprovechando que era viernes feriado por semana santa, mi esposa me despertó y salimos afuera con la niña, que también estaba dormida, se despertó poco después de que pasó el temblor, y me dijo que aunque estaba dormida si lo sintió, no pos ya no le dije nada, aunque recibí mi lección de español es día, cuando le dije que había ocurrido un temblor, me dijo que no era temblor, que era un terremoto (tepemoto o algo así dijo), así aprendí una palabra nueva ese día.

Ese ajetreo (literal), me trajo a la memoria un par de ocasiones más que he sentido terremotos de gran fuerza, hay un tercero, el del 85, pero realmente no tengo recuerdos de ese, me pasó igual que a mi hija este, estaba dormido y mis papás me abrazaron, de los otros dos ya era yo algo mayor, así que voy a comentarlos brevemente, si bien no han sido los únicos terremotos (para que Xóchitl se sienta contenta con su alumno), que he vivido, son los que más se me quedaron grabados, afortunadamente en todos el saldo fue blanco.

En 1995, estando yo en preparatoria, una mañana en clases, un compañero comenzó a escuchar un crujido en la pared, a lo que lanzó la inevitable pregunta, "¿Tá, temblando?", tras unos momentos de silencio, y al empezar a escuchar gritos, bancas moviéndose y demás del piso de arriba, se hizo evidente la respuesta, y el maestro en una muestra de frialdad y digamos, heroísmo, tras decirnos un par de veces, calma, calma, partió carrera y nos dejó dentro del salón, saliendo nosotros atrás de él.

Fue la primera ocasión que sentí realmente un temblor, el moverse el piso bajo tus pies, impresiona, nos alejamos al patio más cercano y veíamos como se mecían los árboles que estaban cerca, afortunadamente terminó, y no hubo ningún incidente. Lo mejor de todo, se suspendieron las clases, y para mí fue aún mejor, estábamos en examen en ese momento.

El otro en cuestión fue varios años después, en 2003, que como lo sé, más adelante lo diré, en esta ocasión estaba yo en casa de mis papás, específicamente en el cyber que teníamos, ya era en la noche, estábamos por cerrar cuando se comenzó a mover una camioneta tipo casa rodante que tenía un vecino, primero apenas se notaba pero al poco el vehículo se hacía para todos lados, se hizo relajo en la calle, y pasó todo, al día  siguiente hubo una replica que me agarró en el baño y también dió buena sacudida, yo dije " ma, pos ora ", si todavía no llevo ni una, pero me cayó el veinte de que era una réplica y pasó pronto.

Como dije antes, fue en enero del 2003 este temblor, y lo supe porque acabamos casi de conseguir el juego Panzer Dragoon Orta, para el Xbox, precisamente justo en los momentos en que empezaba el temblor, mi hermano se encontraba en el local de un amigo en el que rentaba estos aparatos, lo había llevado para presumírselo, en la sorpresa del momento, dejo el juego en el local al momento de salir, pero como todo héroe antepuso su seguridad a la de algo bueno, así que al grito de ¡Mi juego!, se regresó por él en pleno temblor, afortunadamente al juego no le paso nada, por cierto a él tampoco, y así quedo registrado en los anales de la historia su heróico acto.

Y así termina esta pequeña remembranza de algunos de los temblores que he vivido.

martes, 15 de abril de 2014

Gracias

Bien, el tiempo pasa y la vida continua, poco a poco va uno saliendo adelante. Regresa poco a poco la vida normal y espero no tarde mucho en que si bien no creo que se olvide, al menos ya se pueda estar de manera aceptable. Ha sido difícil, y para mí en particular, aunque tal vez no fue tan doloroso tanto física como emocionalmente, tuve que lidiar con dos cosas, el hecho en sí y el ver a mi esposa tan afectada. Pero como dije, ya las aguas poco a poco comienzan a bajar de nivel.

Muchas gracias a todos los que mostraron sus buenos deseos, tanto para los que dejaron algún comentario  como para aquellos que tal vez se toparon con la entrada pasada y al menos dedicaron un momento de su atención. Y para quienes dejaron comentario, pensé en responderles, pero tal vez se pierdan en el limbo, así que mejor dejo constancia en una entrada en forma. Así sin más y sin ningún orden en particular:

Gracias a Guillermo, que desde que descubrió el cuchitril y desde Chile ha estado aportando sus comentarios y enriqueciendo algunas entradas, la Guillermocracia tiene un buen dirigente (mientras no lo hagan enojar). 

A Sebas, el bloguero con el que mas tiempo hace que conservo algún contacto desde que inició el cuchitril, desde España, ese error general aporta mucho a la comunidad de linux entre otras cosas, ademas compartimos penas por estudiar los dos "la carrera del futuro".

A Vladimir (acá el lobo), desde Venezuela, el segundo contacto con más tiempo en mi lista, es un gusto ver como la cueva crece cada día más, un blog que podría definirse como sci-fi geekiano, además muchas gracias porque me ha permitido publicar en alguna ocasión en la cueva.

A Elwin, el seguidor número (135218 - 135200) del cuchitril, el de más reciente incorporación, muchas gracias por tus comentarios, dueño de otra cueva o cubil mejor dicho, que comparte ciertas semejanzas con la del lobo, también desde Chile, muchas gracias por darme mi segunda nominación Liebster en la historia del cuchitril, aunque espero me disculpes por no haber seguido la mecánica este año (por cierto muy distinta a la de la primera ocasión), pero te lo agradezco en serio y para reconocer tu gesto ya estas en la selecta lista de los blogs recomendados por el cuchitril.

Y al final y no por eso menos, muchas gracias al Bonus, que me apoyó en estos malos momentos, que me brindó palabras de apoyo y un abrazo cuando más lo necesitaba, gracias por todo, aprovecho para desearle la mejor de las suertes en esta nueva etapa que esta por empezar y que ya no tenga tan abandonado su blog,  de veras muchas gracias hermanito.

Así, espero seguir reincorporandome y levantar los brazos para seguir en el 33 round de mi vida.
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